Participó en la constitución del Sindicat de Periodistes de Catalunya y de la Federación de Sindicatos de Periodistas, que muestran su pesar por su desaparición a su compañero y familia.
La compañera Juana Maria Ibarra nos ha dejado esta madrugada. El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC) y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), a los que ella contribuyó decisivamente en su fundación, expresan su pésame a su compañero Dardo Gómez y a sus hijos Pedro, Pablo y Carlos, así como al resto de la familia. Dardo ha comunicado la triste noticia diciendo que Juana había muerto «sin dolores y con una gran dignidad». La misma dignidad que ha mostrado a lo largo de toda su vida. El resto de sindicatos que forman parte de la FeSP han hecho llegar también su pésame por la desaparición de Juana.
Juana participó en los inicios del sindicato –año 1993– a vertebrar una sección de periodistas a la pieza para conseguir unas condiciones laborales similares a las que este colectivo tenía en otros países europeos. También fue una de las primeras mujeres del sindicato en reclamar y en ocupar un espacio para las mujeres en el sindicato y a trabajar los aspectos de género en la comunicación. Otra faceta importante de su tarea en los primeros años del sindicato fue ocuparse de la secretaría de Servicios, dotando al SPC de un amplio catálogo de ofertas de todo tipo para ayudar la afiliación en necesidades que pudieran tener en varios aspectos de la vida cotidiana. Todas estas tareas las hizo por partida doble en el SPC y, más tarde, en la FeSP, cuando esta fundó en 2001.
El voluntarismo fue un rasgo dominante en los que participaron en el nacimiento del SPC y sin duda Juana fue una de las personas que más puso de él al servicio del sindicato y de la federación. Al margen de las tareas citadas, colaboró estrechamente con su compañero Dardo en la gestación de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), visitando buena parte del territorio español, ayudando en la constitución de diferentes sindicatos de periodistas en otras comunidades autónomas. Madrid, Andalucía, Islas Baleares, la Rioja, Islas Canarias, Galicia, País Vasco pueden dar fe de ello, así como otros lugares donde finalmente no se pudo completar la creación de un sindicato profesional de periodistas. En todos estos lugares y como fruto de su tarea de evangelista, Juana ha dejado una montón de relaciones sindicales y personales con mucha gente que está totalmente consternada por su repentina muerte.
Nacida en Argentina, llegó a Barcelona con el Dardo y sus hijos en 1976 huyendo la familia de la dictadura militar que había en aquel país. Profesionalmente trabajó como colaboradora en varios medios, últimamente y hasta que se jubiló, sobre todo en información sobre salud.