Exige a los profesionales que cubren el festival que pidan autorización previa a las empresas organizadoras para publicar esas imágenes.
Un buen número de fotoperiodistas han recibido este mensaje del equipo de acreditación del Festival Cruïlla: «Desde el Festival Cruïlla os informamos que todos aquellos que tomen fotografías al grupo The Offspring tendrán que enviarlas a Geoff@xxartists.com y Sandeeb@bruceallen.com, esperando aprobación. No se podrá publicar ni hacer uso de ninguna fotografía de The Offspring sin esta aprobación». El Sindicato de Periodistas de Cataluña / Sindicato de Profesionales de la Comunicación (SPC), miembro de la FeSP, considera a esta exigencia un abuso inadmisible que agrava la situación que ya hace tiempo que se sufre en determinados conciertos y festivales musicales..
El SPC reclama a los artistas y sus agencias de representación la necesidad de abandonar este tipo de prácticas, ya que vulneran el derecho a la información de la ciudadanía y la libertad de información. Sus intereses promocionales y comerciales particulares no están por delante de un derecho humano esencial como son los citados, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Ésta es una práctica que se arrastra desde hace tiempo y que no sólo ocurre aquí. En otros lugares del mundo también se dan este tipo de situaciones que no podemos aceptar y que creemos que deben arrinconarse por todas partes. Pero de este abuso no son sólo responsables los artistas que lo cometen ni sus agencias de representación. También lo son, por un lado, los medios de comunicación, que normalmente lo aceptan dejando indefensos a los y las profesionales de la información afectados/as por esta práctica antidemocrática.
Los directivos de las empresas informativas optan a menudo a utilizar las imágenes cedidas por los promotores ofreciendo así todos ellos la visión gráfica que interesa a artistas y representantes., acentuando así aún más la vulneración del derecho a la información de la ciudadanía De retruc también se ahorran remunerar las fotografías a los y las profesionales, agravando aún más la precariedad que existe en el sector.
Por otra parte, esto se produce también porque las administraciones propietarias de los espacios públicos donde se realizan los conciertos y los festivales permiten que los organizadores apliquen exigencias y cláusulas que vulneran derechos esenciales.
Exigimos a las administraciones públicas que no cedan los recintos que de ellas dependen a promotores de eventos que no se comprometan a respetar los derechos de la ciudadanía y de los profesionales del periodismo que deben cubrirlos para facilitar a la opinión pública una información de calidad.