RSF hace hincapié en las inusuales y duras medidas a las que está sometido en prisión el periodista español y señala que esa prorroga lo llevaria a un año en prisión sin juicio.
La organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) se ha dirigido por escrito al fiscal polaco haciendo hincapié en las inusuales y duras medidas a las que está sometido en prisión el periodista español Pablo González le señala que una nueva prórroga de su encarcelamiento lo llevaría a la anomalía de permanecer un año encerrado sin juicio.
La sección internacional de Reporteros sin Fronteras (RSF), a través de su director de Defensa y Asistencia, Antoine Bernard, ha dirigido una carta al ministro de Justicia y fiscal general de Polonia, Zbigniew Ziobro, en la que le solicitan que el ministerio público no pida una nueva prórroga para el encarcelamiento del periodista hispano-ruso Pablo González.
Reporteros sin Fronteras recuerda en el texto dirigido al gobierno polaco que «si la prisión preventiva se vuelve a extender por tres meses, el periodista corre el riesgo de haber pasado al menos un año en la cárcel sin juicio».
subraya también las «condiciones particularmente duras» en las que se encuentra Pablo González en la cárcel porque es considerado por la justicia polaca como un ‘prisionero peligroso’. «Debe usar esposas en todo momento cuando sale de su celda, su celda y baño están constantemente vigilados por cámaras, los funcionarios de la prisión lo obligan a desvestirse varias veces al día y lo someten a minuciosos registros», apuntan en la carta.
RSF reconoce que «las acusaciones de espionaje para otro país deben, por supuesto, dar lugar a una investigación exhaustiva» pero al mismo tiempo recuerdan al gobierno polaco que «las autoridades se han negado a informar sobre los elementos que sustentan las acusaciones de espionaje, y que el periodista aún no ha sido procesado». Por ello, denuncian que la prisión en aislamiento y en las condiciones tan duras en las que está el reportero «es una medida preventiva inusualmente dura».