Tras los últimos vetos en ruedas de prensa a periodistas en función de los medios para los que trabajan, el SPIB y la APIB han promovido una declaración conjunta con los directores de los medios.
El Sindicat de Periodists de les Illas Balears (SPIB), miembro de la FeSP, y la Associació de Periodistes de les Illes Balearss (APIB), ante los últimos episodios de vetos a ruedas de prensa a periodistas de esa comunidad en función de los medios para los que trabajan han promovido una declaración conjunta que han invitado a suscribir a todos los medios de comunicación baleares.
Las dos entidades representativas de los trabajadores del sector y los directores de casi todos los medios aprueban que los profesionales de la comunicación se planten ante estas acciones de discriminación y ofensa a los periodistas.
Han firmado el compromiso contra los vetos a periodistas los directores de Menorcaaldia.com, Ara Baleares, Última Hora, Diario de Mallorca, Diario de Ibiza, Menorca, RTVE, Canal 4, SER, Cope, Onda Cero, EsRadio, Ona Mediterrània, Ràdio Pollença, Ràdio Illa Formentera, EFE, Europa Press, Mallorca Diario, Diari de Balears, L’Estel y Nou Diari.
SPIB y APIB animan a los responsables de los medios que aún no se han adherido, entre ellos el canal público IB3, a sumarse a la declaración para amparar a sus periodistas cuando tengan que enfrentarse a actitudes de censura y manipulación.
El documento:
Hace unos días, los periodistas de tres medios de comunicación fueron vetados en una rueda de prensa, un hecho que no es novedoso -últimamente diferentes entidades han impuesto su veto contra los periodistas que firmaban informaciones discrepantes-, como tampoco lo son otras prácticas que se producen en ocasiones con la misma finalidad manipulativa, como las ruedas de prensa en las que no se admite turno de preguntas.
Estas actitudes, que ponen de manifiesto un menosprecio por la función que ejercemos los periodistas en las sociedades democráticas, coinciden con la proliferación de ataques verbales y acoso a profesionales de la comunicación en coberturas informativas en espacios públicos.
Son situaciones que suponen un grave precedente para la preservación de un derecho fundamental como es el de la información, por varios motivos:
– Primero, por las acusaciones implícitas, y no argumentadas, de supuesta falta de objetividad de los compañeros vetados, por el simple hecho de pertenecer a un determinado medio de comunicación.
– Segundo, porque son un claro intento de manipulación de la noticia, que afecta a toda la profesión. Al imponer su veto, los organizadores, a priori, están decidiendo quién y cómo transmitirá la información, y quién no lo podrá hacer.
– Y tercero, porque es un claro intento de coaccionar a los profesionales de la información y de condicionar el desempeño de su función.
La libertad de prensa es una facultad individual reconocida al profesional en el ejercicio de su labor. El mantenimiento de esta facultad garantiza el derecho colectivo a la información. Por lo tanto, la prohibición a los profesionales de la comunicación de ejercer su trabajo, así como cualquier ataque destinado a limitar su desempeño, atenta contra uno de los pilares básicos de la democracia, y esto no se puede consentir.
El Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB), la Associació de Periodistes de les Illes Balears (APIB) y los responsables de los medios de comunicación firmantes declaran lo siguiente:
– Rechazamos absolutamente cualquier intento de constreñir la libertad de información y el derecho a informar de los profesionales del periodismo.
– Exigimos respeto a la labor informativa, en igualdad de condiciones para todos los periodistas, en las convocatorias de carácter público, y reclamamos, también, que se respete su integridad.
– Defendemos y protegemos el derecho de los periodistas a ejercer su libertad de conciencia y a actuar en consecuencia con esta libertad ante el veto explícito a periodistas en una rueda de prensa. Garantizamos su derecho individual a la objeción y a no participar en una convocatoria de prensa cuando se produzcan situaciones en las que se vulnere la igualdad de acceso a la información, o se ofenda o discrimine a un profesional por el hecho de trabajar en un medio de comunicación determinado.
