En el Día Internacional contra la impunidad de los crímenes de periodistas, el secretario general de la FeSP afirma que “hay grupos de poder en todo el mundo dispuestos a decapitar al mensajero para que no se conozca la verdad de determinados asuntos”
Con motivo del Día Internacional para Acabar con la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas, que se celebra el 2 de noviembre por decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), Agustín Yanel, ha indicado que los asesinatos de periodistas “no sólo acaban con la vida del periodista al que asesinan: también dan un golpe mortal al derecho fundamental de la ciudadanía a recibir información veraz y plural, un derecho constitucional y humano sin el que no es posible la democracia plena”.
En un artículo publicado en el digital Mundo Obrero, titulado “Matar al mensajero es herir de gravedad a la democracia“, Yanel escribe: “Aunque parezca increíble, estos datos son tan ciertos como dramáticos: 998 periodistas han sido asesinados en la última década porque su trabajo resultaba incómodo para alguien. Desde 1990 son 2.644 las víctimas y en lo que va de este año ya han perdido la vida violentamente 20 profesionales de la información. De todas esas muertes, solo se ha aclarado una de cada diez mientras el resto están aún impunes y sus autores materiales e intelectuales siguen en libertad”.
“La expresión ‘matar al mensajero’ se emplea habitualmente para culpar a quien transmite una mala noticia, aunque no tenga ninguna responsabilidad en los hechos que comunica. En el caso de los periodistas, hay quien los convierte en el blanco de sus críticas porque no les gusta lo que cuentan… y hay quien decide acabar con sus vidas para que dejen de informar, como hizo Tigranes II con su mensajero”.
El secretario general de la FeSP indica en el artículo que los asesinatos de periodistas no sólo se han producido en países en guerra, en dictaduras o en estados fallidos, como habrá quien crea, sino también en países europeos. “Todos los periodistas asesinados en Europa en los últimos años investigaban asuntos de corrupción política o financiera. Y todos, o al menos la mayoría de los que han muerto violentamente en otros continentes, también informaban sobre asuntos sucios que a sus protagonistas no les interesaba que fueran conocidos por la ciudadanía”.
“Los asesinatos de periodistas demuestran que hay grupos de poder en todo el mundo dispuestos a decapitar al mensajero para que no se conozca la verdad
de determinados asuntos”.
Yanel afirma que, dentro de la campaña que ha puesto en marcha la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en memoria de los periodistas asesinados, contra la impunidad y en defensa de la seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación, el presidente de la FIP, Younes Mjahed, ha declarado: “No podemos permanecer en silencio cuando el nivel de impunidad en todo el mundo es tan escandalosamente alto y los autores intelectuales mantienen su poder y escapan a la justicia. La democracia requiere que los autores de crímenes e intimidaciones sean llevados ante la justicia y paguen el precio de silenciar a los que luchan por contar la verdad”.
“La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), que forma parte de la FIP, se suma a esta campaña internacional y hace un llamamiento al Gobierno para que, siguiendo las recomendaciones de Naciones Unida, adopte medidas para garantizar que los y las periodistas puedan realizar su trabajo en condiciones de seguridad y sin acoso, amenazas o interferencias del poder político, económico o cualquier otro. Porque sin periodismo no hay democracia y sin periodistas no hay periodismo”.
Artículo completo:https://www.mundoobrero.es/pl.php?id=9873
Campaña de la FIP contra la impunidad: https://www.ifj.org/es/actividades/campanas-de-la-fip/no-a-la-impunidad-2020.html