El SJ espera que con el éxito logrado la Administración haya comprendido el descontento de la clase social y pasen de las palabras a los hechos.
La huelga general de periodistas de este jueves, la primera en más de 40 años, marcó un hito en la historia del periodismo portugués. Los periodistas se sumaron masivamente a la protesta nacional por condiciones laborales dignas y en defensa de la democracia. Las redacciones de 64 medios de comunicación locales, regionales y nacionales quedaron completamente paralizadas y decenas de otros sufrieron graves limitaciones. El Sindicato do Jornalistas(SJ) espera que la dirección y la administración hayan comprendido el descontento que arrasa entre la clase social y finalmente pasen de las palabras a los hechos.
El cierre total de los medios de comunicación nacionales fue bastante significativo. Las redacciones de Agência Lusa, Antena 1, RTP, RTP Madrid, RTP Castelo Branco, TSF, Diário de Notícias –único diario de referencia cuya edición en papel no llegó a los quioscos el viernes-, RDP África, O Jogo, Jornal de Negócios, Timeout, TVI/CNN Algarve y SIC Évora también quedaron completamente paralizados. En RTP Açores, fueron cancelados el Jornal da Tarde y Notícias do Atlântico. Todos los bloques informativos de Antena 1 Azores han sido suspendidos.
Entre los medios de comunicación nacionales generalistas que no pararon por completo, varios registraron fuertes limitaciones en su flujo informativo. Este fue el caso de Visão (90% de afiliados), Jornal de Notícias (83%), Público (83%), Expresso (75%), Observador (75%) y Rádio Renascença (38%).
También hubo un apoyo masivo de la prensa regional, esencial para el éxito de la huelga y cuyos periodistas vienen señalando desde hace tiempo la degradación de sus condiciones laborales y dificultades específicas en la sostenibilidad financiera de sus medios de comunicación. Las redacciones de Almada Online, Barlavento, Jornal do Algarve, Jornal do Ave, Jornal do Centro, Jornal do Fundão, Maré Viva, Médio Tejo, Notícias da Covilhã, Notícias do Sorraia, Porto Canal, Rádio Despertar Voz de Estremoz, Rádio Cova da Beira, Rádio M24, Rádio Paivense, Rádio SBSR, Leiria Region, Reconquista, Rádio do Pico, Rádio Asas do Atlântico, Rostos, Seia Digital, Sete Montes, O Setubalense, Sul Informação, A Voz do Operário, entre muchas otras, quedaron completamente paralizado .
En las Azores, donde la huelga contó con un apoyo global del 42%, Diário da Lagoa, Ilha Maior y Baluarte suspendieron todo trabajo editorial. En Açoriano Oriental (del Global Media Group) y Diário Insular la participación en la huelga fue del 50%. TSF Açores, Rádio Clube Asas do Atlântico y Rádio Pico suspendieron todos los bloques informativos. A la huelga se sumaron todos los corresponsales de las islas sin delegación de las cadenas públicas de radio y televisión.
Algunos medios de comunicación no tradicionales también se sumaron a la protesta, paralizando el 100%: Coimbra Coolectiva, Comunidade Cultura e Arte, Divergente, Fumaça, Lisboa para Pessoas, Sete Margens, Septenta e Quatro y Shifter. También se sumaron a la protesta emisoras y periódicos universitarios, con el total apoyo del diario A Cabra, Rádio Universidade de Coimbra (RUC) y Rádio Universitária do Minho (RUM), una clara señal de que la lucha de hoy también es la luchar por el futuro de la clase.
Casi una veintena de periodistas independientes, uno de los sectores más vulnerables de la clase, informaron al sindicato de su adhesión a la huelga.
Las concentraciones de este jueves en todo el país contaron también con una fuerte presencia de periodistas, una clara señal del fortalecimiento de la unidad y la solidaridad entre la clase: Lisboa (alrededor de 500 personas), Oporto (200), Ponta Delgada (70), Coimbra (65) y Faro. (30). También hubo dos concentraciones espontáneas, una en Viseu y otra en Évora. La mayoría de las concentraciones contaron con una presencia importante de estudiantes, ex periodistas, asesores y otros miembros de la sociedad civil que acudieron a mostrar su apoyo.
La participación masiva de periodistas en la huelga general se produjo en un ambiente en el que las jerarquías llevaron a cabo varios esquemas (ilegales) para reducir el impacto de la protesta en las distintas redacciones. Además de que los directivos preguntaron a los periodistas si se unirían a la huelga, lo cual es ilegal, el Sindicato de Periodistas es consciente de que se incitaba a los periodistas que no se sumaban a la huelga con horas extras o días libres adicionales, el uso de pasantes y trabajadores con recibos verdes que reemplazan a periodistas en huelga, así como aumento de turnos, entre otros.