Las dos organizaciones instan a las autoridades rusas a retirar la demanda contra el JMWU y poner fin a la represión contra los periodistas independientes y los medios de comunicación en ese país
Las Federaciones Europea e Internacional de Periodistas (FEP y FIP respectivamente) han condenado las medidas de las autoridades rusas para cerrar el Sindicato de Periodistas y Trabajadores de los Medios (JMWU). La FEP y la FIP instan a las autoridades rusas a retirar la demanda contra el JMWU y poner fin a la represión contra los periodistas independientes y los medios de comunicación en Rusia.
El pasado 5 de julio, el Tribunal Municipal de Moscú notificó al JMWU que el fiscal de Moscú había presentado una demanda para liquidar el sindicato de periodistas. A la espera de sentencia, el tribunal decidió el 4 de julio ordenar la suspensión de las actividades del sindicato. La audiencia preliminar del caso está fijada para el 13 de julio. El JMWU recibió la notificación el 13 de mayo de la decisión del fiscal de Moscú del 11 de mayo ordenando una investigación judicial contra el sindicato de periodistas. El fiscal adjunto de Moscú, Sergei Savenkov, exigió que se le proporcionaran numerosos documentos, incluidas las mociones de las asambleas del JMWU, actas de las reuniones del comité ejecutivo del sindicato, detalles de las cuentas de la organización, así como detalles de mítines, seminarios, mesas redondas, cursos y presentaciones, información completa sobre publicaciones en los medios y en Internet, textos de discursos de radio y televisión de los representantes de la organización, todo antes del 16 de mayo.
En su carta de respuesta, el copresidente del JMWU, Igor Yasin, en vista del gran volumen de documentos solicitados y el límite de tiempo de solo un día hábil para su recopilación, solicitó un «tiempo razonable» para cumplir con esta solicitud. En los días siguientes, los representantes sindicales presentaron repetidamente documentos adicionales a la fiscalía. El 26 de mayo, los representantes sindicales fueron citados por el jefe de la fiscalía encargada de supervisar la implementación de las leyes sobre seguridad federal, relaciones interétnicas y lucha contra el extremismo y el terrorismo, Dmitry Stupkin, para “dar explicaciones” sobre su actividades.
La copresidenta del JMWU, Sofia Rusova, fue interrogada el 27 de mayo por dos fiscales. Las preguntas se referían tanto a las actividades del sindicato, la existencia de delegaciones regionales y su número, el presupuesto del sindicato y la regularidad del pago de las cuotas de la afiliación, así como la propia personalidad y actividades de Rusova. Se prestó especial atención a la web del JMWU. No se hicieron preguntas específicas sobre publicaciones contra la guerra. El 16 de junio expiró el plazo oficial para la inspección judicial, pero la JMWU no fue informada de sus resultados.
El 5 de julio, el Tribunal Municipal de Moscú envió dos documentos al sindicato: una decisión del 16 de junio a favor de la solicitud del fiscal de disolver el sindicato y una decisión del 4 de julio sobre la introducción de medidas preventivas contra el sindicato en forma de una suspensión de sus actividades. Los documentos del tribunal también indicaron que se ha abierto un procedimiento administrativo contra el JMWU “en relación con la publicación en su web oficial de la organización de información falsa sobre el curso de la operación militar especial para proteger a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, destinado a desacreditar el uso de las fuerzas armadas rusas para proteger los intereses de la Federación Rusa y sus ciudadanos y mantener la paz y la seguridad internacionales”. Este artículo prevé una multa de hasta 200.000 rublos (3.100 EUR) para los líderes de la organización y hasta medio millón de rublos (7.700 EUR) para la propia organización.
La sentencia del tribunal concluye que “las actividades del sindicato conducen a una violación de los derechos y libertades humanos y civiles y perjudican el orden público, la seguridad pública, la sociedad y el Estado”. A los representantes de JMWU no se les permitió ver los archivos judiciales. Una audiencia preliminar sobre la liquidación de JMWU está programada para el 13 de julio a las 2 pm en el Tribunal Municipal de Moscú.
La presidenta de la FIP, Dominique Pradalié, ha afirmado que “este proceso injusto y arbitrario, que lleva a que se tomen decisiones sin otorgarle al sindicato el derecho efectivo de presentar documentos y cuestionar cualquier supuesta evidencia, es una farsa. Es solo un paso más peligroso en el cierre de cualquier voz que no se limite a repetir las declaraciones del gobierno». Continuaremos brindando –ha añadido– «apoyo práctico a todos los periodistas rusos que trabajan para mantener viva la verdad de aquellos que buscan silenciar las voces independientes”.
“Los procedimientos legales iniciados para liquidar el sindicato independiente ruso JMWU tienen toda la apariencia de un juicio político sobre una base totalmente arbitraria”, ha manifestado Maja Sever, presidenta de la FEP. Expresa «la enérgica condena de esta política de liquidación generalizada de todas las organizaciones de la sociedad civil en Rusia y en particular de aquellas organizaciones que defienden el derecho de los ciudadanos rusos a la libertad de expresión y su derecho a acceder a información independiente. Los autores de esta represión indiscriminada deberán rendir cuentas», ha concluido Sever.
(Crédito imagen: JMWU)