La primera ministra, Jacinda Ardern, ha sugerido a los empleadores que lo consideren; junto a otras propuesta de trabajo flexibles para impulsar el turismo y abordar el equilibrio entre trabajo y vida.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, que ha sido ponderada por la eficaz gestión de la pandemia en su país, ha sugerido que los empleadores deberían considerar la posibilidad de una semana laboral de cuatro días. Así como otras opciones de trabajo flexibles como una forma de impulsar el turismo interno y ayudar a los trabajadores a abordar los problemas persistentes para el equilibrio entre trabajo y vida.
Ardern dijo que la población neozelandesa había propuesto desde la semana laboral más corta hasta más días festivos, como medios para estimular la economía y alentar el turismo interno, mientras que las fronteras permanecen cerradas para los extranjeros.
Estos comentarios informales de la primera ministra han entusiasmado a sus compatriotas, muchos de los cuales se preguntan si la pandemia provocará un cambio sísmico o sistémico y si la vida volverá a la normalidad; con sus problemas asociados.
“Escuché a muchas personas sugiriendo que deberíamos tener una semana laboral de cuatro días. Eso, claro, se debe decidir entre empleadores y empleados. Pero como he dicho, hemos aprendido mucho con el Covid y la flexibilidad de las personas que trabajan desde casa, la productividad que se puede sacar de eso”, dijo Ardern.
“Realmente animaría a la gente a pensar en eso si eres un empleador y estás en condiciones de hacerlo. Pensar si eso es algo que funcionaría para su lugar de trabajo, porque ciertamente ayudaría al turismo en todo el país».