“Hace cuatro años intentamos evitar desde El País el pacto de Sánchez con populistas y separatistas porque creíamos que eso era malo para la izquierda y para España. No nos creyeron.”
Hace cuatro años intentamos evitar desde El País el pacto de Sánchez con populistas y separatistas porque creíamos que eso era malo para la izquierda y para España. No nos creyeron.” Con este tuit, Antonio Caño, director de “El País” entre 2014 y 2018, ha difundido las interferencias políticas del diario de Prisa en ese periodo de la política española.
El tuit de Caño ha causado mucho revuelo entre la familia periodística que confirmaba, según “público.es” aquel vuelco conservador a su línea editorial, con una notable pérdida de lectores y suscriptores, pero ahora no son pocos los que le recriminan que intentara utilizar el periódico como medio de presión. Hay muchas reacciones en Twitter.
Por su parte, el Comité de Redacción del diario que dirigía Caño, en un escrito, le hace respansable de haber impuesto trabas a la libertad de información desde su dirección. “Desconocemos las causas reales de su destitución como ‘asesor digital’, que atañen a la empresa, pero sí sus explicaciones auto exculpatorias, a partir de las cuales describe su labor como director entre 2014 y 2018 como la de un garante de la libertad de expresión en la redacción, respetuoso con las firmas y el trabajo de los profesionales y colaboradores. Nada más lejos de la realidad”, dicen.
“el pluralcom” publica parte de ese escrito y señala: “el Comité Profesional de entonces propuso realizar una encuesta entre la redacción, tal y como se había venido realizando durante años con diferentes directores, al estilo de las que se efectúan en numerosas empresas, encuesta que Caño prohibió tajantemente. No obstante, el Comité incumplió esa decisión” y el sondeo se realizó, arrojando un resultados cristalinos acerca de “los efectos que sobre el clima de la Redacción estaba causando el mandato de Caño”.
El Comité asegura que Caño “alcanzó una nota media de 2,14 sobre 10 entre los 218 profesionales que participaron, que equivalían al 71% del censo”. Además, «en la pregunta sobre ‘lo que más te molesta de la Redacción’ aparecieron en los primeros lugares, por vez primera en las encuestas realizadas hasta el momento, las palabras «autoritarismo» y ‘sectarismo’”.
“El listado de profesionales que decidieron marcharse asfixiados por la censura constante de sus artículos o incómodos por la necesidad de seguir al pie de la letra sus consignas es amplio, además de los represaliados a otros departamentos, que debieron dejar las materias sobre las que informaban, y los despedidos por censuras insostenibles. Los ecos de aquella época llegaron hasta The New York Times y uno de los textos censurados terminaron publicándose en el Times londinense”, abundan.