FIP y FEP han advertido contra los modelos comerciales de las tecnológicas como «Meta» y «Alfabeto» que se benefician de la distribución de autorías que les son ajenas.
El Día Mundial de los Derechos de Autor, que se celebró éste 23 de abril, llega en un momento crucial del conflicto entre los autores y los gigantes de Internet, la FIP y la FEP -a las que pertenece la FeSP, han advertido contra los modelos comerciales de los gigantes tecnológicos como Facebook («Meta») y Google («Alfabeto») que obtienen beneficios mediante la distribución de palabras, imágenes y sonidos que otros han creado e interpretado.
«Facebook y Google entre ellos han monopolizado el mercado publicitario mundial, causando estragos en las bases financieras de los informes de noticias independientes», han señalado.
Muchos estados miembros de la UE han incumplido el plazo para transponer la Directiva sobre Derechos de Autor a su legislación nacional”, lamentan las federaciones. «Algunos han agregado leyes indeseables que no están en la Directiva, como la presunción de que el trabajo de los periodistas empleados pertenece al editor, como en el sistema de derechos de autor».
En varios estados miembros de la UE, Google en particular está tratando de evitar el requisito legal de pagar al agrupar «ofertas» a los editores de noticias que incluyen pagos, a su entera discreción, bajo su producto «News Showcase».
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: «Son los periodistas los que necesitan apoyo en el servicio que brindamos a la sociedad. Las poblaciones del mundo no pueden beneficiarse del periodismo profesional e independiente a menos que los periodistas reales puedan ganarse la vida de manera independiente y profesional».
El secretario general de la EFJ, Ricardo Gutiérrez, dijo: «Es hora de que los estados miembros de la UE transpongan la directiva y se aseguren de que su legislación nacional incluya disposiciones claras para remunerar a los periodistas por el uso de su trabajo».
Ambas federaciones instan a los gobiernos a favorecer un enfoque de la UE que asegure a los periodistas recibir una parte justa de los ingresos recibidos de los gigantes de Internet.