El portal catalán observatorio de la información Media.cat publica un reportaje sobre las propuestas para que estas personas se sientan más representadas en los medios y que estos incorporen más nuevos periodistas en sus redacciones
«Los jóvenes no se sienten representados en los medios». Así empieza el reportaje del periodista Yeray S. Iborra en Media.cat para reproducir el debate que se realizó a través de instragram organizado por este medio y que pretendía analizar la desconexión de la población más joven con los medios. Estos, explica el reportero, «a menudo les dibujan como un colectivo homogéneo, discriminándoles por la edad o, todavía peor, presentándoles como violentos. Además, los productos que los medios emiten no les hablan a ellos. Se sienten tratados con paternalismo o, directamente, utilizados como herramienta mediática. De fondo, una cuestión estructural: no entran en las redacciones. La rendija generacional, un techo de vidrio que no permite levantar la voz a toda una generación en los medios convencionales.» Estas son algunas de las conclusiones del citado debate.
Hay una desconexión entre jóvenes y medios. Precisamente en la era de la story, los mems y los dobles ticks, en la era de la hiperconexión y la velocidad, las personas de menos edad se sienten más lejos que nunca de los medios de comunicación convencionales. Y parece que no será un gran rayo de 5G el que les hará acercarse. La desconexión tiene un cariz estructural.
Todo ello, quizás porque un enorme techo de vidrio, cada vez más grueso, les impide acceder a redacciones y productos audiovisuales; exiguos intentos, casi todos privados, con excepciones de producción pública (Mood Z), de intentar un acercamiento con la generación que no ha comprado diarios, pero sí que puede hacer una masterclass de redes, YouTube y Twitch. Y también de precariedad. Para resolver la cuestión, ¿harían falta cuotas para visibilizar los jóvenes?
Esta fue una de las preguntas surgidas durante el debate en Instagram en el marco de las #conversesMèdiacat. Se trata de una manera de ”expandir” los contenidos del Anuario Mèdia.cat. El reportaje entero se puede leer en este enlace.