El derechista Milei prohibe en la administración el lenguaje inclusivo y amenaza con sanciones a quienes no cumplan.
El presidente ultraderechista argentino, Javier Milei,ha dado un paso más en su retrocesos de los derechos de las mujeres y su lucha contra todo lo referente a la perspectiva de género y al lenguaje inclusivo. Al tiempo que en las calles de Buenos Aires se celebraba una gran marcha por el 8M, anunció que prepara una instrucción por la que obligará a hablar en masculino en las relaciones exteriores de Argentina. Por la misma no se podrá decir embajadora, ni ministra, consejera ni secretaria dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina que, por cierto, preside una mujer, la cancillera Diana Mondino.
Esto sucede después de que el pasado 28 de febrero el Gobierno ultra anunciara la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en toda la Administración pública de Argentina. «No se podrá usar la letra ‘e’, la arroba, la ‘x’ y se deberá eliminar la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos de la Administración pública», ha anunciado el portavoz del presidente, Manuel Adorni.
Las medidas son una continuidad de lo ya dispuesto por el ministro de Justicia, Luis Petri, quien anticipó sanciones para quienes no cumplan con esta decisión.
El proyecto de resolución dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores y aprobado el pasado 6 de marzo establece que «se impone el uso correcto del idioma castellano para la denominación de los rangos de los funcionarios del Servicio Exterior de la Nación».
En cuanto a la utilización del lenguaje inclusivo, se establece que «es importante no confundir el género gramatical, el género como constructo sociocultural y el sexo biológico» y, por tanto, es necesario «adoptar una medida para eliminar formas incorrectas del lenguaje dentro de este Ministerio».
Ésta prohibición implica un retroceso importante de derechos humanos debido a que se revirtió el reconocimiento de las personas de la diversidad sexual y de género. En Argentina existía un decreto que protegía la perspectiva de género y el lenguaje inclusivo, no sólo en el uso de la “e” y la “x” en los canales de comunicación, sino también en los documentos oficiales.
Por otro lado, el mismo 8M los hermanos Javier y Karina Milei, han reconvertido el salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la sede del Ejecutivo en Salón de los Próceres. «Que haya un Salón de la Mujeres tal vez sea hasta discriminador para los hombres», explicó el portavoz del mandatario, Manuel Adorni.










