Cuatrocientos trabajadores de la comunicación preocupados por decisiones editoriales opacas y censura de la BBC.
Más de cien empleados de la BBC han escrito una carta al director general, Tim Davie, quejándose de que la Corporación se ha convertido en portavoz de Israel. También la firmaron otros 300 periodistas y profesionales de los medios. Las firmas de los empleados de la BBC, son anónimos, porque de lo contrario se enfrentarían a graves consecuencias para sus carreras.
La carta comienza señalando: Le escribimos para expresar nuestra preocupación por las decisiones editoriales opacas y la censura de la BBC en la cobertura de Israel/Palestina. Creemos que la negativa a emitir el documental «Gaza: Médicos bajo fuego» es solo una de una larga lista de decisiones motivadas por intereses particulares. Demuestra, una vez más, que la BBC no informa sin temor ni favoritismo cuando se trata de Israel.
Continúa diciendo que la decisión de no emitir la investigación fue tomada por la dirección de la BBC a pesar de que el contenido fue aprobado de acuerdo con las directrices y la política editorial de la BBC, lo que dice «parece ser una decisión política», y agrega que la respuesta de la BBC muestra que la organización «está paralizada por el miedo a ser percibida como crítica del gobierno israelí».
La carta enfatiza que los firmantes no piden a la BBC que se pronuncie, sino simplemente que permitan a los periodistas de la BBC realizar su trabajo de presentar la información con transparencia y el debido contexto. Señalan una falla notable:
Como organización, no hemos ofrecido ningún análisis significativo sobre la participación del gobierno británico en la guerra contra los palestinos. No hemos informado sobre la venta de armas ni sobre sus implicaciones legales. Estas noticias han sido difundidas por la competencia de la BBC. (…)
La aplicación inconsistente de las directrices pone de relieve el papel de Sir Robbie Gibb en la Junta Directiva de la BBC y en el Comité de Normas Editoriales de la BBC. Nos preocupa que una persona con estrechos vínculos con el Jewish Chronicle, medio que ha publicado repetidamente contenido antipalestino y, a menudo, racista, tenga influencia en las decisiones editoriales de la BBC, incluyendo la decisión de no emitir ‘Gaza: Médicos bajo fuego’..
Este conflicto de intereses pone de manifiesto un doble rasero para los creadores de contenido de la BBC, quienes han sufrido censura en nombre de la imparcialidad. En algunos casos, se ha acusado al personal de tener una agenda propia por publicar artículos críticos con el gobierno israelí en redes sociales. En comparación, Gibb sigue ocupando un puesto influyente con poca transparencia en sus decisiones, a pesar de que sus inclinaciones ideológicas son bien conocidas. Ya no podemos pedir a los contribuyentes que ignoren las lealtades ideológicas de Gibbs.
La carta señala que los informes de la BBC sobre Israel y Palestina “no cumplen con nuestros propios estándares editoriales”, con “una brecha entre la cobertura de la BBC de lo que está sucediendo en Gaza y Cisjordania y lo que nuestro público puede ver que está sucediendo a través de múltiples fuentes creíbles, incluidas organizaciones de derechos humanos, personal de la ONU y periodistas sobre el terreno”.
Más información: https://www.owenjones.news/p/bbc-staff-were-forced-to-do-pro-israel
La carta y los firmantes: https://docs.google.com/document/d/1n3926pSPNwXd8j7I716CBJEzqT_vJjdab6cOQkFCCXk/edit?tab=t.0
			


		
		
		





		