«Señor ministro, haga que se cumplan las leyes para que se respete su derecho a la defensa y se celebre el juicio cuanto antes»
Varias decenas de personas se han concentrado en la mañana de ayer, 25 de octubre, frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en apoyo al periodista Pablo González, encarcelado en Polonia desde hace 20 meses sin que exista una acusación concreta contra él. Han entregado una carta dirigida a su titular, José Manuel Albares, en la que le reprochan que no ha hecho nada para que se respete su derecho a la defensa y no continúe en la situación inhumana en la que se encuentra en la prisión conocida como el Guantánamo polaco.
La carta, firmada por la esposa del periodista, Oihana Goiriena, y el grupo de apoyo #FreePabloGonzález,es la octava que dirigen al ministro sin que hayan recibido respuesta a ninguna. En ella le recuerdan que, desde que fue detenido el 28 de febrero de 2022, se están violando sus derechos básicos como ciudadano de la Unión Europea, en contra de lo que ha declarado el ministro y el único, y la única asistencia que ha recibido del Gobierno español han sido algunas visitas del cónsul en Polonia.
Reprochan al Gobierno y al ministerio que no han hecho gestiones para que Pablo González no esté 23 horas al día aislado en una celda de 5 metros cuadrados, con una hora de paseo en un patio diminuto, ni tampoco para que pueda hablar telefónicamente con su esposa e hijos, pueda seguir con sus estudios de doctorado y tenga derecho a una asistencia letrada plena.
«¡A su esposa sólo le ha sido permitido visitarle, en todo este tiempo, en dos ocasiones y siempre en presencia de agentes del Estado polaco», indican. También denuncian en la carta que el ministro no ha hecho nada para que, tal como recomienda la Comisión Europea, sea trasladado a España para quedar en situación de libertad provisional vigilada mientras llega el día del juicio en Polonia.
«Señor Albares, queremos que haga usted su trabajo. Venimos a pedirle que lo haga, porque el caso de Pablo González, como se dice popularmente, clama al cielo. La horrible injusticia que está viviendo él y su familia es de una gran crueldad y no tiene explicación racional en la Europa democrática».
«Haga, lisa y llanamente, que se cumplan las leyes, que Pablo González salga de esa horrible celda y de la prisión de Radom, conocida como el Guantánamo polaco, que tenga las condiciones dignas a
las que tiene derecho, que se respete su derecho a la defensa, que se respete su derecho a la comunicación familiar, que se celebre un juicio con todas las garantías cuanto antes y que, mientras tanto, pueda esperar el juicio en España», concluye la carta, que fue leída ante los asistentes por el actor Pepe Viyuela y la periodista Teresa Aranguren.
A la lectura y entrega de la carta, que se ha efectuado hoy coincidiendo con la conmemoración del Día Europeo de la Justicia, no ha podido asistir la esposa de Pablo González por un problema de horarios con el avión. Entre los asistentes se encontraban el fotoperiodista Juan Texeira, que ha trabajado durante años con el periodista en distintos países, y Agustín Yanel, secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP).
