Las imágenes recogidas muestran de manera clara e inequívoca que los atacan deliberadamente, señalan todos los sindicatos de periodistas.
Los sindicatos SNJ, la SNJ-CGT, la CFDT-Periodistas y la SGJ-FO, que son las organizaciones sindicales que representan a los periodistas franceses, condenan acciones policiales que “en los últimos meses, cuando cubrían protestas contra la reforma de las pensiones o disturbios, las fuerzas de seguridad desplegadas sobre el terreno impidieron que muchos periodistas trabajaran. Uso de flashes para deslumbrarlos, distanciamiento, golpes, detenciones con custodia, con el pretexto de que los confundían con manifestantes aun presentando su carné de prensa.
Los sindicatos consideran que esas acciones “amordazan la libertad de informar y ser informado. Ningún miembro del gobierno ha condenado estos desmanes, ni siquiera el Ministerio del Interior. Esto es inaceptable en una democracia digna de ese nombre.”
Señalan que: Más allá de los eventos «sensibles», los periodistas también son regularmente despedidos, maltratados y procesados durante los reportajes sobre acciones militantes (intrusiones de activistas durante reuniones de negocios en París, acción anti-OGM en Aveyron en noviembre de 2021, instalación ilegal de un circo en Niza en marzo de 2023, etc.).
Recientemente, en Marsella, una periodista fue atropellada por un CRS en medio de la ciudad, durante un control de rutina, fuera de toda circunstancia, cuando vio su carné de prensa.
En Besançon, un periodista de Radio Bip/Media 25 fue condenado a una multa simbólica de un euro por “invadir” una vía férrea tras una manifestación sobre las vías de los opositores a la reforma de las pensiones. Durante la audiencia, el fiscal se atrevió a afirmar que la tarjeta de prensa internacional, emitida por la FIJ, no fue reconocida en Francia mientras que el National Law Enforcement Scheme (SNMO) la menciona expresamente como un medio «para dar fe de la calidad de un periodista».