Un informe de la OIT añade que las que trabajan reciben salarios 12 % inferiores que el resto de los empleados.
Las personas con alguna discapacidad tienen menos probabilidades de formar parte del mercado laboral y tienden a ganar menos cuando lo logran, expuso un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) divulgado este miércoles 28.
También enfrentan tasas de desempleo más altas y tienen más probabilidades de trabajar por cuenta propia, según el documento “Un estudio sobre los resultados laborales y salariales de las personas con discapacidad”.
El estudio concluye que las personas con discapacidad que trabajan reciben un salario 12 % inferior por hora que el resto de los empleados, en promedio, y que tres cuartas partes de esa brecha (9%) no se puede explicar por diferencias en educación, edad y tipo de trabajo. En los países de ingresos bajos y medianos bajos, la brecha salarial por discapacidad es mucho mayor (26 %) y casi la mitad no se puede explicar por diferencias sociodemográficas, según el documento.
La situación es peor para las mujeres con discapacidad, que también enfrentan una brecha salarial de género sustancial en comparación con sus contrapartes masculinas.
En 14 países donde se disponía de datos desglosados por género, había una brecha salarial de género de seis por ciento entre mujeres y hombres con discapacidad en los países desarrollados y de cinco por ciento en los países en desarrollo.
Se estima que 1.300 millones de personas, o casi una de cada seis de la población mundial, padecen una discapacidad significativa. Dado que solo tres de cada 10 personas con discapacidad están activas en el mercado laboral, su tasa general de participación en ese ámbito es muy baja, y el progreso hacia una mayor inclusión ha sido relativamente lento.
El estudio dice que los empleadores asumen “comportamientos que implican simplemente evitar la contratación de individuos de grupos desagradables”, lo que califica como “discriminación basada en gustos”.
La discriminación en el mundo del trabajo también puede resultar de decisiones de contratación, por parte de los empleadores, basadas en sus creencias sobre la productividad del grupo de población al que pertenece el solicitante. El informe recordó que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2006, reafirma “el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás”.