El SPB y la FeSP apoyan a la plantilla, que ha perdido un 20% de poder adquisitivo en los últimos años, recortes de personal y más carga de trabajo
La asamblea de trabajadores y trabajadoras de Diario de Mallorca, propiedad del Grupo Prensa Ibérica del empresario Javier Moll, ha acordado iniciar una huelga de firmas ante el incumplimiento del convenio colectivo por parte de la empresa y el estancamiento de las negociaciones de un nuevo convenio, tras 12 años de congelación salarial. También denunciarán esta situación ante la Inspección de Trabajo.
El Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB) -que forma parte de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)-, ha mostrado su apoyo a esta huelga de firmas. La FeSP también se solidariza con la plantilla de Diario de Mallorca y denuncia la política de precarización y pérdida de derechos de los trabajadores y trabajadoras aplica el empresario Javier Moll.
El comité de empresa ha difundido el siguiente comunicado:
“Desde el pasado viernes, 17 de marzo de 2023, las informaciones, fotografías y vídeos elaboradas por las y los profesionales de ‘Diario de Mallorca’ son publicadas sin firma. Así lo decidió la asamblea de trabajadoras y trabajadores tras rechazar de forma unánime la última propuesta de la empresa en la negociación abierta para aprobar un nuevo convenio laboral.
Editora Balear lleva más de 12 años sin adecuar nuestros salarios a la subida del IPC. Esto ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo que ronda el 20 por ciento. La propuesta de la empresa, planteada como ultimátum innegociable, era un incremento del 3 por ciento, limitada a un año. A cambio, introducía importantes recortes en las tablas salariales de diferentes categorías laborales. Esto supone aumentar la precariedad de las nuevas incorporaciones y rebajar el incremento de salario para quienes logren promocionar internamente, entre otras cuestiones.
Los empleados de ‘Diario de Mallorca’ venimos sufriendo en los últimos años importantes recortes de plantilla que han supuesto, junto a la exigencia de realizar nuevas funciones, un notable incremento de la carga de trabajo. Una situación que, además de las consecuencias personales que acarrea, pone en riesgo nuestro compromiso con el rigor que exige la profesión periodística.
Frente a esta situación, el grupo Editorial Prensa Ibérica -matriz de Editora Balear- está llevando a cabo una política de expansión con la creación de nuevas cabeceras, la compra de otras empresas y la contratación de figuras mediáticas como colaboradores. Una política de inversiones y gastos que contrasta con las rácanas propuestas que está planteando a los trabajadores de Diario de Mallorca y el resto de medios locales qie forman Editorial Prensa Ibérica.
Por estas razones, los empleados de ‘Diario de Mallorca’ hemos iniciado una serie de acciones con las que defender nuestros derechos. Por un convenio digno para nosotros y los profesionales del futuro.”