Convocan el Sindicato de Periodistas de Andalucía y la FeSP a las 11 de la mañana en el monolito al periodista Ruiz Carnero (C/San Matías).
El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) llaman la profesión periodística y a la ciudadanía en general a concentrarse en el acto que va a tener en Granada en defensa de la Libertad de Prensa, que se ve amenazada en todo el mundo por una crisis de seguridad, las políticas restrictivas de los Gobiernos y una precariedad en aumento.
Tendrá lugar a las 11 h en el monolito al periodista Ruiz Carnero (C/San Matías) organizada por el sindicato de Periodistas de Andalucía con el apoyo del Colegio de Periodistas, la Asociación Comunicadoras de Granada, la Facultad de Comunicación de Granada, Amnistía Internacional y la Asociación memorialista Verdad, Justicia y Reparación.
Durante 2022, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) registró 68 asesinatos de periodistas y trabajadores/as de medios de comunicación, 13 de ellos en Europa, donde el periodista español Pablo González lleva 14 meses encarcelado en Polonia sin juicio y si conocer cuáles son sus cargos, y el fundador de Wiki Leaks, Julian Assange, sigue encarcelado en el Reino Unido por difundir informaciones de interés para la ciudadanía. También en España vemos claros ejemplos del recorte en la libertad de informar, como el acoso en redes sociales a los y las periodistas, hecho que constituye un peligro para la democracia.
Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía y las organizaciones convocantes constatamos una vez más cómo España se encuentra a la cola de Europa y de gran parte del “mundo civilizado” en el derecho a la información, y aún no ha desarrollado el mandato del artículo 20 de la Constitución de regular la protección del secreto profesional del periodismo. También reclamamos una mejora de las condiciones laborales de los y las periodistas. Entre esas medidas deben estar las necesarias para acabar con la desprotección secular que sufren los y las periodistas a la pieza y freelances, un colectivo totalmente precarizado, fuertemente feminizado y sin ninguna regulación legal que garantice sus derechos.










