Los sindicatos SiPreBA y FATPREN siguen acampados frente a su sede y no permitirán el cierre del resto de medios públicos argentinos.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) han lanzado un comunicado al cumplirse sesenta días del cierre y vallado de la Agencia Nacional de Noticias y de Publicidad Télam, que se encuentra en el centro del ataque político del gobierno nacional junto a la Televisión Pública y Radio Nacional.
Ambas organizaciones señalan que ese cierre se ha dado en paralelo al avance de la ley bases en diputados, que entre otras cosas indica el intento de privatización de Radio Nacional y la TV Pública y del rechazo del fuero contencioso administrativo al recurso interpuesto por FATPREN contra el DNU 70, en la misma línea que falló la Corte y ese mismo fuero ante otros recursos similares.
En el comunicado tambien señalan: Para generar temor en los trabajadores y construir un sentido en la sociedad adverso a la lucha que llevamos hace 60 días de manera ininterrumpida, por los grupos de WhatsApp circula todo junto y mezclado como si una cosa tuviese que ver con la otra. Es parte de una campaña psicológica contra los trabajadores y trabajadoras de los medios públicos que empezó el mismo día que Milei ganó. Ya estamos acostumbrados y no vamos a dejar amedrentarnos por notas sin firma que circulan en distintos portales.
Y más adelante que “El intento de cierre de las corresponsalías se inscribe en la misma lógica de ataque a las emisoras de Radio Nacional de todo el país. Atacan su rol federal, para que nuestros medios públicos carezcan de sentido social. Esta es una de las tantas formas que el gobierno de Milei despliega para avanzar sobre nuestra soberanía. Los medios públicos garantizan información de todo el territorio nacional a través de las corresponsalías de Télam y las emisoras de Radio Nacional con su programación. Atacar su federalismo es atacar el corazón del sistema de medios públicos.”
Concluyendo: A 60 días continuamos con la misma fortaleza y convicción, con los acampes, el portal Somos Télam y la campaña de firmas, con la certeza de que el gobierno no puede cerrar la agencia y que para destruirla necesita atacar a sus trabajadores. Más fuertes que nunca y conscientes de que, como nos enseñaron las madres, la única lucha que se pierde es la que se abandona.
