Francesc Ràfols, presidente del SPC: El principal reto que tiene el periodismo es recuperar la confianza de la sociedad. La ciudadanía española es, entre las europeas, la que peor puntúa a sus medios.
El presidente del Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC), Francesc Ràfols, ha afirmado en una entrevista publicada por el observatorio de medios media.cat realizada por el periodista Vicent Canet que un periodista con unas condiciones laborales precarias difícilmente puede ser independiente.
La entrevista ha sido hecha con motivo de la publicación por parte del SPC -sindicato afiliado a la FeSP- del libro Sindicalismo periodístico. 130 años de activismo laboral y profesional en el periodismo catalán. En esta entrevista, Ràfols ha explicado la génesis de este proyecto que ha tratado de glosar el sindicalismo hecho por profesionales de la información en los medios de comunicación a lo largo de la historia.
Ràfols detalla la doble lucha del sindicato por la mejora de las condiciones de trabajo de los y las periodistas y por la defensa del derecho a la información de la ciudadanía atendida la función social de nuestra profesión. En este sentido afirma: cuando en 1993 se fundó el SPC, teníamos claro que nos habíamos de implicar a la lucha por la regulación profesional y por el derecho a la información que había en todo el mundo. El sindicato nace porque las personas que lo ponen en marcha habían sido buscando las experiencias que había a otros países de su entorno: Francia, Italia, Portugal, Suecia o Bélgica, donde hay regulaciones del derecho a la información que consideramos referentes y que tienen sindicatos profesionales que lo tienen incorporado a su discurso. La del derecho a la información también es una lucha en clave sindical pero también laboral: un periodista que tiene unas condiciones laborales precarias difícilmente puede ser independiente.
Finalmente destaca: el principal reto que tiene el periodismo es recuperar la confianza de la sociedad. Una encuesta de la Universidad de Oxford de 2015 ya indicaba que el nivel de credibilidad de los medios de comunicación españoles es la más baja de Europa. La ciudadanía española es la que peor puntúa a sus medios, cosa que engloba también los medios que se hacen en Cataluña.
Tenemos que poder tener las herramientas para recuperar esta confianza, porque la desconfianza tiene muchos padres y muchas madres, entre los cuales podemos encontrar intereses políticos, pero también empresariales por parte de los propietarios de los medios de comunicación que también son responsables.
La administración fomenta esta percepción cuando no regula el derecho a la información de la ciudadanía, que es un derecho humano fundamental equiparable a los de sanidad, vivienda o educación. Y seguramente los profesionales de la información también tenemos una parte de responsabilidad.










