La comisionada de Derechos Humanos del Gobierno pidió al Reino Unido tener en cuenta los «aspectos de derechos humanos y humanitarios» ante el veredicto que deben dictar este lunes.
El Gobierno alemán expresó el pasado miércoles su «preocupación» por el proceso de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que se desarrollo en Londres, el país del norte lo quiere juzgar por la difusión de información secreta.
La comisionada de Derechos Humanos del Gobierno alemán, Bärbel Kofler, ha pedido por escrito que la justicia británica tengan en cuenta los «aspectos de derechos humanos y humanitarios» en el proceso, cuyo fallo está previsto para el 4 de enero.
«El estado de salud corporal y psíquico de Julian Assange debe tenerse en cuenta sin falta en la decisión sobre su extradición a Estados Unidos», agregó Kofler, que recordó al Reino Unido que está ligado a la Convención europea de Derechos Humanos y que debe tener en cuenta la posible pena y las condiciones de la condena.
La decisión sobre la extradición de Assange a Estados Unidos está próxima después de que en noviembre presentasen sus conclusiones finales la acusación y la defensa del activista. No obstante, ésta sería la decisión de un tribunal de primera instancia, y la defensa puede apelar dentro de los siguientes 28 días.










