El sindicato denuncia que afecta a colegas de RTP, RDP y Agência Lusa más la orden de poner fin a sus emisiones.
El Sindicato dos Jornalistas (SJ) informa que rechaza enérgicamente la orden de expulsión de los periodistas de RTP, RDP y Agência Lusa de Guinea-Bissau y la orden de poner fin a las emisiones y al trabajo de estos Organismos de Comunicación Portugueses (OCS) en Guinea-Bissau.
Se expulsa a periodistas simplemente por ejercer su profesión. La forma en que se implementa es una decisión brutal que solo se replica en estados que no respetan el orden democrático ni los derechos humanos, y donde el poder se ejerce de forma autocrática.
El SJ condena y denuncia la persecución al periodismo libre y el ataque a la libertad de informar y ser informado llevado a cabo por el Gobierno de Guinea-Bissau al ordenar el fin de las emisiones de RTP, RDP África y el trabajo de la Agencia Lusa en este país africano.
El SJ se solidariza con todos los trabajadores de los medios de comunicación guineanos a quienes se les ha prohibido trabajar desde el viernes 15 de agosto.
Asímismo, expresa su solidaridad y apoyo a SINJOTEC, organismo que representa a los profesionales de los medios de comunicación de Guinea-Bissau, y considera que «el cierre representa un retroceso inaceptable en el camino hacia la consolidación de la democracia, la transparencia y el Estado de derecho en Guinea-Bissau».
El SJ espera que el Gobierno portugués, que se apresuró a condenar el cierre de estos medios de comunicación de lengua portuguesa, convocando al embajador de Guinea-Bissau, se mantenga firme en la defensa del mantenimiento, en total libertad, de las emisiones de estos OCS, que haga saber que esta actitud y la expulsión de periodistas son intolerables y que destaque el valor inalienable de la libertad de prensa en todos y cada uno de los países del mundo.
En Guinea-Bissau, como en otros países del mundo donde los periodistas son prohibidos, condicionados o incluso asesinados por hacer su trabajo, hay un denominador común: el temor de los que tienen el poder de que sus ciudadanos desarrollen un espíritu crítico y tomen decisiones basándose en información procedente de fuentes diferentes.