El director para America Latina de RSF señala a la concentración de medios y al menor pluralismo y la diversidad fomentados por Milei.
Según la ultima Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicado el pasado 2 de mayo, la Argentina cayó 21 lugares en el ranking internacional de esas libertades durante el pasado año, pasando del puesto 66° al 87° por su acumulación de hechos que atentan contra la libre expresión y el ejercicio profesional desde el advenimiento a su Gobierno del ultraderechista Javier Milei.
Se ha referido a esta gestión el director para America Latina de RSF, Artur Romeu, quien ha señalado: “Además de una retórica extremadamente agresiva e inaceptable, el jefe del Estado y los poderes públicos han fomentado la concentración de los medios de comunicación y limitado el pluralismo y la diversidad, afectando especialmente a los medios más vulnerables.
Esta combinación de retórica hostil, violencia física, acoso judicial y digital evidencia un profundo deterioro de la libertad de prensa. Es imperativo que esta ofensiva llegue a su fin y que el gobierno argentino respete y garantice el ejercicio del periodismo en el país”.
RSF entiende que las acciones de la administración argentinapara deslegitimar a periodistas y desmantelar medios que no le son afines reducen cada vez más la libertad de expresión en ese país.
Artur Romeu utiliza como argumentación de su análisis el cierre de la agencia pública de noticias Télam, fue fundada hace 80 años. “El desmantelamiento de la comunicación pública tiene como caso principal a Télam, vaciada y convertida en una agencia de propaganda del Gobierno.
Se agrega el desmantelamiento de organismos de regulación como la Defensoría de Audiencias y de gobiernos colegiados de medios públicos; la represión habitual a las manifestaciones y los insultos y los agravios cotidianos contra periodistas. Y tenemos el caso del fotorreportero Pablo Grillo, quien sufrió una grave herida por una granada de gas lacrimógeno. Son todos factores que subrayan un deterioro del ambiente para el ejercicio del periodismo en Argentina”.