Una encuesta de Media.cat muestra que solo el 44% de sus trabajadores conocen en que consisten esas medidas de protección internas.
El informe Violencias machistas contra periodistas elaborado por Media.cat en base a una encuesta que abarca a 136 mujeres periodistas, entre otros apartados, muestra el desconocimiento existentes en el interior de los medios sobre los obligados propotocolos sobre acoso sexual. Así, se señala:
Las respuestas indican un alto grado de desconocimiento de los protocolos ante el acoso sexual y por razón de género . Poco más de la mitad de las periodistas encuestadas conocen la existencia de un protocolo en el medio para el que trabajan. La cifra se reduce (40%) al preguntarles si conocen el canal para denunciar el acoso y cae más al preguntarles por el contenido del protocolo: sólo lo conocen 3 de cada 10 (30%).
De nuevo, hay distancia entre los medios de titularidad pública y los privados: mientras que sólo el 44% de las periodistas que trabajan en medios de titularidad privada conocen la existencia de un protocolo frente al acoso, sube hasta el 79% entre las que trabajan en un medio público. La diferencia señala una mejor o más amplia difusión en los medios de titularidad pública de esta herramienta, obligatoria en toda empresa independientemente de la cantidad de personal, tal y como recoge la Ley orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Sin embargo, como en el conjunto de la muestra también entre las trabajadoras de medios públicos cae el porcentaje que conocen el contenido del protocolo y el canal de denuncia previsto ante el acoso sexual y por razón de género: sólo la mitad de las encuestadas que afirman que el medio público en el que trabajan tiene un protocolo conocen su contenido y el canal de denuncia.
Los resultados apuntan, por tanto, deficiencias generalizadas en la comunicación de los circuitos y actuaciones para acompañar a las mujeres ante situaciones de acoso machista en el ámbito laboral.
¿Qué debe contener un protocolo contra el acoso machista?
Los protocolos de actuación deben contener como mínimo el posicionamiento de la organización, el concepto y la tipificación del acoso, los recursos humanos, técnicos y materiales para implementar el protocolo, los itinerarios de denuncia, las medidas cautelares, las vías de resolución internas y régimen disciplinario y sancionador.
Ahora bien, tener un protocolo y cumplir formalmente con lo que el marco legal exige a las empresas no significa cumplir con la responsabilidad de prevenir y abordar las violencias machistas. Para ello es necesario ejercer una cultura de tolerancia cero frente al machismo. ¿Cómo?
De cara a los agresores, transmitir que la empresa no tolera actitudes ni comportamientos machistas y que se sancionará a los autores, independientemente de su lugar y antigüedad. De cara a las personas que hayan sufrido acoso machista, tanto mujeres como personas LGTBIQ+, transmitir que se las acompañará, protegerá y compensará por la violencia sufrida.
Fuente: Claves para un abordaje feminista del acoso machista en el ámbito laboral