Texto del manifiesto que se leerá hoy en la la plaza de Sant Jaume para denunciar el asesinato sistemático de periodistas en Gaza.
El Sindicat de Periodistes de Catalunya, miembro de la FeSP, apoya a los medios, profesionales, sindicatos, entidades, colegios profesionales) y medios de comunicación catalanes que han convocado una concentración para hoy, 13 de agosto a las 19.00 horas en la Plaça de Sant Jaume (Barcelona).
En su transcurso se llera este manifiesto:
«Si estas palabras mías les llegan, sepan que Israel ha conseguido matarme y silenciar mi voz. He vivido el dolor en todos sus detalles, he probado la angustia y la pérdida una y otra vez y, sin embargo, nunca he dudado en transmitir la verdad tal y como es, sin falsificaciones ni distorsiones. Os encomiendo que mi luz la tengo ojos, mi querida hija Sham y mi hijo Salah, a quienes los días no me permitirán ver crecer cómo soñaba”.
Estos son fragmentos de la carta póstuma de que el periodista palestino de 28 años Anas Al Sharif de Al Jazeera dejó escritas el pasado 4 de mayo, cuando las amenazas contra su vida del ejército israelí se intensificaron, y sólo unos días después de que su querido compañero Hosam Shbat fuera asesinado en un bombardeo. Este domingo Anas fue asesinado en un ataque de precisión contra la tienda en la que trabajaba. Un asesinato abiertamente reivindicado por las autoridades israelíes, tras una campaña de desinformación que intenta falsamente vincularle al terrorismo. En este mismo atentado, han sido asesinados otros cinco periodistas: el corresponsal Mohammed Qreigah, los cámaras Abrahim Zahir, Mo’men Alouwa, Mohammed Noufal, todos ellos compañeros en Al Jazeera; así como Mohamed Al Khalidi quien trabajaba para el medio palestino Sahat.
Con sus muertes, ya son al menos 238 los trabajadores de la comunicación asesinados en Gaza por el ejército de Israel desde que se inició el ataque a la Franja, en octubre de hace dos años. El objetivo es claro: “Silenciar al mensajero”. Israel persigue enmudecer cualquier voz que muestre la realidad de este cruento genocidio o desmienta su relato oficial. Por eso, desde el inicio, no ha dejado paso a la prensa extranjera independiente y ha amenazado y exterminado a los colegas palestinos y palestinas que se han atrevido informar desde el terreno. Desde el 7 de octubre de 2024, en Gaza han sido asesinados más periodistas que en la suma de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam.
Tampoco es casual la fecha escogida de estos últimos asesinatos. A inicios de la semana pasada, Israel anunciaba que quería tomar el control de la ciudad de Gaza. Por tanto, la voz crítica de Anas Al-Sharif y de sus colegas molestaban en esta nueva etapa que se abre del conflicto donde las tropas del gobierno de Benjamin Netanyahu prevén ocupar y, probablemente, acabar de arrasar la ciudad de Gaza.
El primer ministro israelí niega unas imágenes que han dado la vuelta al mundo y que han levantado la voz de cientos de miles personas: las imágenes de las niñas y niños famélicos de Gaza, donde la población palestina está muriendo de hambre porque Israel bloquea desde hace meses la entrada de alimentos, medicinas y todo lo que hace posible la vida en Gaza. La realidad es que los ataques del ejército de Israel y, también el hambre, han provocado la muerte de decenas de miles de palestinos y palestinas desde que se inició la ofensiva genocida en Gaza.
También nuestros compañeros y compañeras en Gaza deben trabajar sometidos al hambre y los bombardeos. Los hemos visto romperse en las conexiones en directo, desmayarse de hambre, llorar a sus padres e hijos asesinados por el ejército israelí. Siguen informando en condiciones imposibles, sin agua, ni electricidad, con escasa conexión a internet, sin gasolina y viendo cómo el chaleco con la palabra ‘PRESS’ no les protege, sino por el contrario, los convierte en objetivo a ellas y sus familias. Su compromiso es una lección para todos nosotros.
“No olvide Gaza… ”, concluye la carta póstuma de Anas Al-Sharif. No queremos olvidar a Gaza y reclamamos el fin del bloqueo del acceso a la prensa internacional en la Franja para documentar la situación sobre el terreno, un trabajo que ha costado la vida a tantos compañeros y compañeras asesinados sólo por informar.
El Estado de Israel pretende perpetrar su genocidio contra el pueblo palestino sin testigos: es una guerra de propaganda contra el periodismo y contra la verdad. El asesinato sistemático de periodistas en Palestina es un ataque contra la libertad de prensa que nos pone en peligro a todas y nos deja más sordos y ciegos en Gaza. Tampoco queremos que se olvide Cisjordania, donde los colonos armados ilegalmente y los soldados siguen ocupando tierras, expulsando a poblaciones y asesinando a la población palestina.
Al Sharif y los demás compañeros y compañeras palestinos han sido brutalmente asesinados por hacer lo que corresponde en nuestra profesión, informar. No podemos desfallecer al levantar nuestras voces para que se detenga el genocidio. Continuaremos reclamando a nuestras instituciones ya la Unión Europea (UE) dejen de ser cómplices y utilicen todas las herramientas que estén en sus manos para detener esta barbarie
Por todo esto reclamamos:
- Garantizar la seguridad y derechos laborales de todas las profesionales que informen desde Gaza y Cisjordania.
 - Asegurar la entrada sin condiciones de la prensa internacional en Gaza y acabar con las restricciones impuestas por Israel que atacan el derecho a la información.
 - Que la UE y los gobiernos de todo el mundo defiendan la libertad de prensa y que reclamen que los asesinos de periodistas sean procesados por el Tribunal Penal Internacional. Los periodistas que somos los ojos y las orejas del mundo, no podemos ser objetivo: el periodismo no es un crimen
 - La apertura inmediata de los pasos fronterizos de Gaza la entrada masiva de alimentos, agua, medicinas, plantas potabilizadoras y materiales de construcción y la evacuación urgente de enfermos y heridos que lo necesiten.
 - En los medios de comunicación de nuestro país y de todo el mundo que condenen el asesinato sistemático de periodistas en Palestina. Es un ataque contra la libertad de prensa que nos pone en peligro a todas. Y que recuerden el número de profesionales de la comunicación asesinados por Israel en las cabeceras de las webs o páginas principales de los periódicos.
 - Que el Gobierno español y la Unión Europea hagan efectivo el embargo total de armas a Israel.
 - Que el Gobierno español y la Unión Europea suspendan de inmediato sus vínculos con el Estado de Israel, sus relaciones militares, estratégicas, políticas, diplomáticas y económicas hasta que se detenga el genocidio los derechos del pueblo palestino sean respetados
 
			


		
		
		





		