Los sindicatos franceses de periodistas denuncian que tanto ella como su medio Arrêt sur images han sido amenazados de muerte.
Desde el pasado 1 de mayo de 2024, la periodista francesa Nassira El Moaddem es objeto de una campaña de acoso racista sin precedentes. Su medio de comunicación, Arrêt sur images (ASI) también ha recibido varias amenazas de muerte en referencia al atentado contra Charlie Hebdo. La Federación Europea de Periodistas (FEP) se une a sus sindicatos afiliados franceses SNJ, SNJ-CGT y CFDT-Journalistes para expresar su total solidaridad con Nassira El Moaddem y ASI, y pedir que se adopten sanciones apropiadas contra los autores de las amenazas.
La campaña de acoso comenzó con un tuit publicado por Nassira El Moaddem el 30 de abril de 2024, en reacción a un artículo sobre la prohibición por parte de la Federación Francesa de Fútbol de llevar casco y mallas a futbolistas en nombre del laicismo. “País de racistas degenerados. No hay otras palabras. Qué vergüenza”, reaccionó El Moaddem en su cuenta X, que tiene 116.000 seguidores.
Invitado a comentar el tuit de Nassira El Moaddem en un programa de televisión, Julien Odoul, diputado del partido de extrema derecha Asamblea Nacional (RN), calificó su tuit de «vergonzoso» y pidió su suspensión del servicio público Radio Francia, donde no trabaja desde 2022. Odoul añadió que “si no está contenta con Francia, puede irse”, dando a entender que la periodista no es ciudadana francesa. Desde entonces, el periodista ha recibido cientos de mensajes racistas y misóginos en línea, incluidas amenazas de muerte, dirigidas también a miembros del personal de Arrêts sur images.
«La CFDT-Journalistes espera que se impongan sanciones apropiadas a los autores de estos comentarios racistas, que están prohibidos por la ley y no entran dentro del ámbito de la libertad de expresión», afirmó la CFDT-Journalistes en un comunicado.
“Los comentarios de odio recibidos por Nassira El Moaddem y sus medios de comunicación son violentos sin precedentes y no deben tomarse a la ligera. Condenamos enérgicamente los infames insultos y amenazas de muerte y pedimos una investigación para encontrar y castigar a los perpetradores. Esto no puede quedar impune.”, dijo el secretario general de la FEP, Ricardo Gutiérrez.










