La FIP reitera su condena a la estrategia de criminalizar a periodistas, basada en infundios que ponen en riesgo sus vidas.
El ejército israelí ha estado difamando a los periodistas de Gaza con acusaciones no probadas de ser cómplices del terrorismo, convirtiéndolos en blanco de ataques desde el comienzo de la guerra en Gaza en octubre de 2023. Así los señala la Federación Internacional de Periodistas (FIP) que reitera su condena a la estrategia de Israel de criminalizar a los periodistas en Gaza, una estrategia basada en acusaciones infundadas que ponen en riesgo sus vidas, y llama a los organismos internacionales a proteger a los periodistas palestinos.
El 24 de julio, Avichai Adraee, portavoz en árabe del Ejército israelí, compartió en redes sociales un video en el que acusaba al corresponsal en árabe de Al Jazeera, Anas Al-Sharif, de pertenecer al ala militar de Hamás. Al-Sharif ha informado sobre la guerra de Gaza desde su inicio en octubre de 2023 y ahora cubre la hambruna deliberada de los gazatíes.
Esta no es la primera vez que Al-Sharif ha sido blanco de ataques de odio por hacer su trabajo. En noviembre de 2023, agentes israelíes amenazaron al periodista y le ordenaron que dejara de informar y se trasladara al sur de la Franja de Gaza.
La cadena catarí Al Jazeera denunció el 25 de julio una campaña de desprestigio por parte del ejército israelí contra sus periodistas en Gaza, y en particular contra su corresponsal Anas Al-Sharif. Considera la incitación israelí «un peligroso intento de justificar los ataques contra periodistas sobre el terreno».
Uno de los seis reporteros acusados por las Fuerzas de Defensa de Israel fue Hossam Shabat, colaborador de Al Jazeera. Murió en marzo de 2025 cuando un ataque aéreo israelí impactó su vehículo en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza.
Debido a la prohibición israelí de los medios de comunicación extranjeros, los reporteros locales son los únicos que dan testimonio de las atrocidades de Israel en Gaza y se han convertido en blanco de amenazas de odio por parte del ejército israelí. En octubre de 2024, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron los nombres y fotos de seis periodistas de Al Jazeera en redes sociales y los etiquetaron como «terroristas de Hamás y la Yihad Islámica». La FIP condenó enérgicamente estas acusaciones sin fundamento e instó a las plataformas tecnológicas a tomar las medidas necesarias para eliminar estos mensajes de odio.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, declaró: Según el Artículo 79 de la Convención de Ginebra, los periodistas en zonas de guerra deben ser tratados como civiles y protegidos como tales. Reiteramos que la contravención de este artículo constituye un crimen de guerra que puede llevar al asesinato deliberado de civiles, incluidos periodistas. Nuestro colega Anas Al-Sharif y todos los periodistas en Gaza deben ser protegidos. El ejército israelí debe cesar sus ataques contra la prensa y dejar de amenazar y atacar a los periodistas.