Las muertes por conflictos están en el nivel más alto del siglo; una grave disminución de la paz mundial, según el Institute for Economics & Peace.
El último informe del Institute for Economics & Peace (IEP), elaborado por expertos mundiales en temas de conflictos bélicos y sus consecuencias aporta datos que ofrecen pocas puertas a la esperanza de un mundo en paz.
Los resultados clave del informe ofrecen estos datos:
Las muertes por conflictos globales aumentaron en un 96% a 238.000
Nuevos datos muestran un mayor número de muertes en conflicto en Etiopía que en Ucrania, eclipsando el pico global anterior durante la guerra en Siria
79 países presenciaron mayores niveles de conflicto, incluidos Etiopía, Myanmar, Ucrania, Israel y Sudáfrica
El impacto económico global de la violencia aumentó en un 17% o 1 billón de dólares, a 17,5 billones de dólares en 2022, equivalente al 13% del PIB mundial
Un bloqueo chino de Taiwán provocaría una caída en la producción económica mundial de 2,7 billones de dólares, casi el doble de la pérdida que se produjo debido a la crisis financiera mundial de 2008
A pesar del conflicto en Ucrania, 92 países mejoraron en gasto militar y 110 disminuyeron su personal militar
Los conflictos se están internacionalizando más con 91 países ahora involucrados en algún tipo de conflicto externo, frente a 58 en 2008
Impacto de la guerra en Ucrania en la paz
Ucrania registró el mayor deterioro, cayendo 14 lugares al 157
El impacto económico de la violencia ha aumentado en un 479% o 449.000 millones de dólares, equivalente al 64% del PIB de Ucrania
A pesar del conflicto, la tasa de encarcelamiento, las manifestaciones violentas, el impacto del terrorismo y las tasas de homicidios de Rusia han mejorado durante el año pasado, con la tasa de homicidios en su nivel más bajo desde 2008
La 17ª edición del Índice de Paz Global (GPI) anual, la principal medida de paz del mundo, revela que el nivel promedio de paz global se deterioró por noveno año consecutivo, con 84 países registrando una mejora y 79 un deterioro. Esto demuestra que los deterioros fueron mayores que las mejoras, ya que los aumentos posteriores a la COVID-19 de disturbios civiles e inestabilidad política siguen siendo altos, mientras que los conflictos regionales y globales se aceleran.










