Señalan que es una “organización racista y antimusulmana” que ha “inculcado miedos irracionales y hostilidad” en la sociedad.
La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán), dependiente de los servicios de Inteligencia alemanes, en base a sus investigaciones ha decidido clasificar al partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD) como “organización extremista”.
Según los expertos que han elaborado este informe de mil cien páginas, la AfD es una “organización racista y antimusulmana” que ha utilizado parámetros de una versión étnica y ancestralmente estricta de lo que es y no es ser alemán que “desprecia a sectores enteros de la población en Alemania y vulnera su dignidad humana”. Y que ha “inculcado miedos irracionales y hostilidad” en la sociedad, dirigiendo la culpa hacia individuos y grupos concretos, según señala el informe.
Diversos medios señalan como importante que este informe abre la puerta a que los servicios de seguridad monitoricen al mayor partido de la oposición en Alemania, reclutando incluso a gente para que informe contra él y permitiendo que se intercepten sus comunicaciones.
Los líderes de AfD han anunciado que se trata de un “golpe contra la democracia” y emprenderán acciones legales contra lo que consideran “difamatorio” además de un “ataque motivado políticamente”.










