La huelga fue perjudicada por periodistas esquiroles de la ultraderecha. Informadores abandonan el periódico para no colaborar con Geoffroy Lejeune.
El pasado domingo, tras seis semanas la huelga contra la llegada de Geoffroy Lejeune ha vuelto a aparecer “Le Journal du Dimange” (JDD). Los sindicatos representativos de Lagardère Media News, la sociedad de periodistas (SDJ) y la dirección del medio acordaron «poner fin a la crisis» en el semanario. Esto implica “el levantamiento de la huelga votada desde hace cuarenta días por la redacción”, precisan sus periodistas.
«Frente a nuestro accionista, no ganamos», dicen y así es como el filo ultra Geoffroy Lejeune ha accedido a la dirección deJDD que sus tragajadores rechazan. El acuerdo incliuye que los periodistas que quieran abandonar el medio tendrán una indemnización especial. «Es en una redacción vacía donde entrará. Decenas de periodistas se niegan a trabajar con él y deberían abandonar el diario», señalan en una de prensa. “En las próximas horas, estaremos ante un doloroso dilema: salir o quedarnos. Irse es despedirse de un título que, para muchos de nosotros, se había convertido en una segunda familia. Quedarse es volver a trabajar en una redacción distorsionada. En todo caso, será una elección de lucha”, afirman.
Lo singular de esta huelga es su carácter de resistencia ante el avance de la ultraderecha en los medios franceses y ha desestabilizada a muchos de los miembros del partido que apoya el Gobierno de Macron; cuando la secretaria de Estado, Marsella Sabrina Agresti-Roubache, miembro del Consell de Ministres ,, concediese una larga entrevista a JDD en el primer número de su reaparición. Lo que muchos han considerado inapropiado.
Sobre todo, desde que se supiera que su edición papel -se combino que sólo saldría la versión digital- fue posible por la “colaboración” de periodista ajenos a la editorial y afines a la ultraderecha francesa. Sus contenidos ha hecho que muchos lo apreciaran como una proclama de victoria sobre los trabajadores y una declaración de intenciones de la nuev a línea editorial