La nueva normativa de la Comisión Europea pretende contribuir a la protección de la libertad y el pluralismo de periodistas y medios.
La Comisión Europea presentará esta semana la propuesta de ley de libertad de medios de comunicación; la normativa pretende contribuir a la protección de la libertad y el pluralismo de los periodistas y medios.
Se basa en la Directiva de servicios de comunicación audiovisual modificada en 2018 y promoverá la transparencia de la propiedad y luchará contra las interferencias en las decisiones editoriales entre otras consideraciones como medidas relacionadas con la visibilidad, resiliencia y transformación digital en el plan de acción para los medios de comunicación y audiovisuales de la CE.
La revisión de la Directiva afecta a las televisiones, a las plataformas de contenidos a la carta y de intercambio de vídeos como Netflix, YouTube o Facebook, y a las retransmisiones en streaming.
Según señala el digital “comunicacio21.cat” ésta modificación de la normativa europea “refuerza la protección a los menores y establece que los proveedores audiovisuales deben tomar medidas para combatir los contenidos que inciten a la violencia, el odio y al terrorismo, mientras que la violencia gratuita y la pornografía estarán sujetas a normas estrictas. Así, las plataformas de intercambio de vídeos serán responsables de reaccionar rápidamente cuando los usuarios detecten la existencia de contenidos perjudiciales.
La nueva legislación no incluye ningún sistema de filtrado automático de los contenidos subidos a la red, pero las empresas tendrán que crear un mecanismo transparente, sencillo y efectivo que permita a los usuarios denunciar o notificar los contenidos de riesgo.
La revisión de la Directiva también establece que la publicidad podrá llegar hasta un máximo del 20% del tiempo de emisión entre las 6 y las 18 h, por lo que las operadoras podrán tener flexibilidad para ajustar sus períodos comerciales. También se aplicará el límite del 20% en el prime time , establecido entre las 18 y las 24 h.
Por otra parte, y con la voluntad de apoyar la diversidad cultural del sector audiovisual europeo, la nueva legislación establece que un mínimo del 30% del catálogo de las plataformas de vídeo bajo demanda deben ser de producción europea. En las plataformas también se les pide que contribuyan al desarrollo de la producción audiovisual europea ya sea invirtiendo directamente en contenido o contribuyendo a los fondos estatales. El nivel de contribución deberá ser proporcional a los ingresos por vídeo a la carta en cada país.
La normativa también incluye medidas relacionadas con la accesibilidad, la integridad de la señal de los radiodifusores, el fortalecimiento de las autoridades reguladoras y el impulso de la competencia de los medios.










